El libro……. ¡Hay el libro! Nuestro querido amigo el libro, el que nunca nos abandona, el que fielmente espera que volvamos con él…...el libro.

Pero, nos hemos preguntado alguna vez tranquilamente ¿qué es un libro?

Parece una pregunta tonta ¿verdad?, todos conocemos lo que es un libro ¿no es cierto? Es muy raro encontrar una casa en la que no haya alguno. Es casi imposible dar un paseo por una ciudad sin que no encontremos una librería o un quiosco donde comprarlos. Todos hemos tenido alguna vez en nuestra vida un libro en nuestras manos. Pero aun así, si quisiéramos decir que es un libro no nos seria tan fácil ¿no os parece?.

El libro es algo vivo, algo que nos trasmite ideas y pensamientos. También podemos verlo como algo inerte, un montón de hojas de papel manchadas con tinta. El libro es algo indefinible, un libro no es un objeto como los demás. No es solo papel y tinta, no es solo un conjunto bellamente encuadernado agradable al tacto y a la vista. Es algo más, intuimos que es algo más. Algo que nos enseña, que nos informa, que nos narra historias, que nos entretiene. Algo que nos cuenta cosas, y que en muchas ocasiones nos permite soñar y evadirnos del mundo en que estamos viviendo.

Si unimos las hojas, las manchamos de tinta, las unimos, las cosemos y les ponemos una cubierta de piel, tela o pergamino no tenemos un libro, tenemos algo que tiene la apariencia de un libro pero que no lo es.

¿Qué le falta pues para que ese conjunto de cosas sea un libro? Le falta el alma, le falta que hable, que en sus páginas se encuentren escondidas las ideas y los pensamientos que otro ser humano ha querido transmitirnos. No podemos llamar a una obra de Cervantes solo "reunión de hojas de papel impresas y ordenadas ", que lo son, pero tienen algo más, lo que Cervantes quiso contarnos a todos los que queramos leer lo que él ha escrito en esas páginas.

Aun así, la pregunta sigue en el aire ¿Qué es un libro? Cada persona tendrá su propia visión del libro el escritor, el editor, el vendedor, el bibliotecario, nos dirán sobre el libro cosas diferentes, cada uno desde su punto de vista. Pero aquí la respuesta que interesa es la nuestra, la del lector. Claro que el lector esta condicionado por su forma de ser, por sus circunstancias personales, etc., hay tantos tipos de lectores como personas somos, y cada uno busca en los libros cosas diferentes y muy variadas, desde nuevos conocimientos profesionales hasta viajes a países desconocidos, desde cuentos para niños a novelas amorosas.

Quizás la más importante faceta que tienen los libros es la de la comunicación. El autor sin tener contacto físico con ninguno de nosotros nos dice lo que esta pensando, habla con cada uno de nosotros y con todos a la vez. Además, si por un casual su conversación se torna aburrida y sin interés, con cerrar las páginas del libro habremos dado por terminada la charla.

El libro contiene el lenguaje, que solo es propio de los seres humanos, con él nos comunicamos y hacemos llegar a los demás nuestros pensamientos, nuestras ideas, nuestras emociones. El libro, como fiel perro guardián, cumple la función de recoger en su interior esas palabras y tenerlas a nuestra disposición para cuando deseemos escucharlas, e incluso podemos volver a leerlas de nuevo si lo deseamos. Es como una conversación congelada en el tiempo entre el autor y sus lectores.

Uno de los aspectos que hace más atractiva la lectura y los libros en general, es el desarrollo de la imaginación por parte del lector. Cuando leemos en particular narraciones, novelas o descripciones de países o viajes, nuestra mente crea la imagen de lo que esta leyendo, de los personajes, de la acción, de los lugares que describen, es un proceso automático. Leer una novela y formarnos una idea de cómo es la cara del bueno y del malo, de la chica, de sus amigos, de la ciudad, etc. Es algo natural, todos lo hacemos.

Cuantas veces no nos hemos sentido decepcionados al ver que una novela se llevaba al cine y el actor o la actriz no coincidía con la imagen que nos habíamos hecho de un personaje en nuestra mente. O nos hemos figurado un país o un paisaje que al verlo realmente no era tan bonito como nos lo habíamos imaginado. Cada uno le ponemos la cara y la figura que más nos gusta al personaje, o la forma del mar o de las montañas a un paisaje.

Verdad que es maravilloso tener un libro entre las manos y poder disfrutar de su lectura. ¡Qué gran compañero de tardes lluviosas en invierno y de ratos de descanso en la playa o en la piscina en verano! ¿qué gran compañero y amigo!

Que durante muchos años podamos seguir disfrutando de su amistad.