LOS PROFESIONALES, 1. RUIZ HITZKY

 
 

 
Ayer comentaba yo con mi hijo César alguno de los episodios anecdóticos de los que fui testigo y también, ¡cómo no!, protagonista en mis primeros años de profesional en FEMSA, y César me dijo: - Estas historietas me recuerdan a las de Carlos Giménez en su álbum “LOS PROFESIONALES”, podías incluirlas en tus Paridas (No existe palabra en castellano equivalente a Blog, la mejor que encontré para este fin es Paridas)-
La presente Parida es el primer intento sobre la sugerencia de César.


 
 
Resulta que teniendo yo dieciocho años, se inició el laboratorio de Experimentación Acumuladores dentro del departamento de Estudios y Proyectos.
Estábamos en el último año de la Escuela y uno de nuestros Profesores, el Sr. Ruiz Hitzky me recomendó como responsable de la nueva sección. Y aquel curso, para ir cogiendo tablas, lo pasé en horario de tarde con Ruiz Hitzky y sus muchachos, en su Laboratorio de Aparatos de Medida, del cual, hasta mi posterior emancipación, dependía como un anexo mi Laboratorio de Acumuladores.

Ruiz Hitzky era un profesional como la copa de un pino, de él aprendí mucho, no puedo cuantificarlo, si diré que sus enseñanzas abarcaron un montón de campos:
En la Escuela como profesor de Electrotecnia, consiguió que una asignatura que en principio parecía ser una abstracción dentro de la Física, la Electricidad no se ve, perdiera todo su misterio, quizás apoyándose en sus gags procedentes del ICAI de donde había emanado su ciencia, como aquella vez que empezó la clase diciendo; - ¡En pie, abran la puerta de par en par, va a entrar el Sr. Kirchoff…!
Como jefe fue para mí un ejemplo a seguir, sin necesidad de tenerse que imponer, todos aceptábamos su autoridad de mil amores.
Mi actividad como profesor, ejercida durante mi época laboral activa, también a él se la debo, ya que como tal empecé siendo su ayudante en los cursos de capacitación que él impartía.
Como amigo, de sus amigos, podría narrar muchos hechos que le avalarían como excepcional. Y he escrito la perogrullada “de sus amigos” recordando una de sus frases favoritas: “¡¡A los amigos se les da todo, hasta el culo, pero a los enemigos por el culo…!!”
Creador de un ambiente de trabajo como no he conocido en ningún otro sitio. Todos nos llevábamos muy bien, por más que lo he intentado no recuerdo ninguna situación de tirantez entre nosotros, no se produjo jamás ninguna bronca. En aquel grupo no había entrado la nefasta envidia

En principio, la serie de Paridas con el título de LOS PROFESIONALES, he pensado, siguiendo la sugerencia de César, que se asemeje, salvando las distancias, a las de C. Giménez, es decir contando hechos anecdóticos, las bromas, describiendo las peculiaridades de los personajes, etcétera… Lo que nos llevaría a crearnos una falsa impresión de lo que fue aquel Laboratorio de Aparatos de Medida. Se llegaría a pensar que aquello fue un cachondeo, pero nada más lejos de la verdad. El Laboratorio fue una sección que funcionó de maravilla como apoyo técnico de precisión al resto de departamentos de Estudios y Proyectos.
Esta circunstancia me ha hecho muchas veces meditar sobre que hilos se movían y por quien, de tal forma que en un ambiente que en principio semejaba tan anárquico, luego diera unos resultados tan positivos.

Creo que esta incertidumbre se me despejó unos años después.
Cuando mis hijos llegaron a mayorcitos, empecé a leer literatura sobre educación infantil, y tuve la gran suerte de, literalmente, devorar “Summerhill_ de A. S. Neill”
La historia y método pedagógico de una escuela donde desde la empleada de la limpieza hasta Neill, el director, pasando por los alumnos, se funcionaba con una libertad increíble.
A continuación leí un ensayo de varios autores “Summerhill, pros y contras” en donde uno de los ensayistas decía “ Summerhill es posible gracias a la gran personalidad de Neill, funciona con él, la misma experiencia sin Neill llevaría al fracaso.
Pues bien Aparatos de Medida funcionaba bien por la personalidad de Ruiz Hitzky